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Estos son los 35 síntomas de la pre menopausia – DOMMA

35 Síntomas de la pre-menopausia: señales que no debes ignorar y cómo aliviarlos

La pre-menopausia es una fase de transición natural en la vida de todas las mujeres, que puede comenzar desde los 40 años o incluso antes. Aunque es diferente para cada una, hay algunos síntomas comunes que muchas experimentan durante esta etapa. Reconocer estos síntomas es clave para afrontar la pre-menopausia con tranquilidad y buscar soluciones efectivas que mejoren tu calidad de vida. En este artículo, te contaremos cuáles son los 35 síntomas más comunes de la pre-menopausia y te daremos algunos consejos prácticos para aliviarlos.

¿Qué es la pre-menopausia?

La pre-menopausia es el período previo a la menopausia en el que los niveles hormonales, especialmente de estrógenos y progesterona, comienzan a fluctuar. Esto puede durar varios años y conlleva una serie de cambios físicos y emocionales que, aunque normales, a veces pueden ser molestos.

35 síntomas comunes de la pre-menopausia

  1. Ciclos menstruales irregulares: Uno de los primeros signos. Los períodos pueden volverse más cortos, largos o impredecibles.
  2. Sofocos: Sensación repentina de calor, acompañada de sudoración y enrojecimiento de la piel.
  3. Sudores nocturnos: Similar a los sofocos, pero ocurren mientras duermes, interrumpiendo el descanso.
  4. Insomnio: Dificultad para conciliar o mantener el sueño.
  5. Fatiga: Sentirte cansada incluso después de haber dormido bien.
  6. Cambios de humor: Oscilaciones entre la irritabilidad, tristeza o ansiedad.
  7. Depresión: Algunos estudios indican que el riesgo de depresión aumenta durante esta fase.
  8. Ansiedad: Preocupación excesiva o ataques de pánico repentinos.
  9. Problemas de memoria: Dificultad para recordar cosas o concentrarse.
  10. Pérdida de libido: Disminución del deseo sexual.
  11. Sequedad vaginal: La caída en los niveles de estrógeno puede provocar irritación y sequedad en la zona vaginal.
  12. Dolor durante las relaciones sexuales: Derivado de la sequedad vaginal, haciendo el acto incómodo o doloroso.
  13. Infecciones urinarias recurrentes: Los cambios hormonales afectan la salud del tracto urinario.
  14. Incontinencia urinaria: Pérdida de control de la vejiga al estornudar o hacer ejercicio.
  15. Aumento de peso: Es común ganar peso, especialmente alrededor del abdomen.
  16. Hinchazón: Sensación de pesadez o retención de líquidos.
  17. Dolores de cabeza: Más frecuentes debido a los cambios hormonales.
  18. Palpitaciones: Sensación de latidos rápidos o irregulares.
  19. Dolores articulares: Dolor o rigidez en las articulaciones.
  20. Pérdida de masa ósea: El cuerpo empieza a perder más calcio, debilitando los huesos.
  21. Pérdida de masa muscular: Disminución de la fuerza y el tono muscular.
  22. Caída del cabello: El pelo puede volverse más fino o caerse.
  23. Piel seca: La disminución del colágeno afecta la elasticidad y humedad de la piel.
  24. Aparición de arrugas: La falta de estrógenos contribuye a la pérdida de firmeza.
  25. Acné adulto: Los desequilibrios hormonales pueden causar brotes de acné.
  26. Cambios en las uñas: Las uñas pueden volverse más frágiles o quebradizas.
  27. Alergias nuevas o más intensas: Las fluctuaciones hormonales pueden agravar o desencadenar reacciones alérgicas.
  28. Cambios en el olfato o gusto: Algunas mujeres experimentan alteraciones en estos sentidos.
  29. Sequedad ocular: Irritación y sequedad en los ojos.
  30. Vértigo: Episodios de mareos o sensación de desvanecimiento.
  31. Sensibilidad a la temperatura: Sentir frío o calor de manera exagerada.
  32. Problemas digestivos: Indigestión, gases o estreñimiento frecuentes.
  33. Tensión en el cuello y hombros: La tensión muscular puede aumentar.
  34. Sensibilidad en los senos: Los cambios hormonales pueden provocar dolor o hinchazón.
  35. Cambios en el apetito: Algunas mujeres notan un aumento o disminución en sus hábitos alimenticios.

¿Qué puedes hacer para aliviar estos síntomas?

Afortunadamente, existen varias maneras de abordar los síntomas de la pre-menopausia y mejorar tu bienestar. Aquí te dejamos algunos consejos:

  • Mantén una dieta equilibrada: Prioriza alimentos ricos en calcio y vitamina D, y evita los procesados y azúcares refinados.
  • Ejercicio regular: Ayuda a combatir la fatiga, mejorar el estado de ánimo y fortalecer los huesos y músculos.
  • Hidratación: Mantener tu cuerpo bien hidratado puede mejorar la sequedad de la piel y mucosas.
  • Prácticas de relajación: El yoga, la meditación o el mindfulness pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
  • Suplementos naturales: Productos como los de DOMMA, elaborados con ingredientes naturales, pueden ayudar a mitigar los síntomas y mejorar tu calidad de vida.

Conclusión

La pre-menopausia es una etapa inevitable pero natural. Con la información adecuada y algunos ajustes en tu estilo de vida, puedes enfrentarla de una manera mucho más llevadera. Escucha a tu cuerpo y consulta con un especialista si sientes que los síntomas interfieren con tu bienestar diario. Recuerda que en DOMMA estamos para acompañarte en cada paso de este camino.

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.