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Hormonas bioidénticas

Hormonas bioidénticas: ¿Son realmente una opción segura?

Hormonas bioidénticas: ¿Son realmente una opción segura?

Si estás pasando por la menopausia y has escuchado hablar de las hormonas bioidénticas, es normal que tengas dudas. Se presentan como una opción más “natural”, pero ¿realmente son seguras? ¿Funcionan mejor que otras terapias hormonales? Aquí te contamos lo que necesitas saber.

¿Qué son las hormonas bioidénticas?

Las hormonas bioidénticas son aquellas que tienen una estructura muy parecida a las que produce nuestro cuerpo. Dentro de este término, hay dos tipos importantes que debemos diferenciar:

  1. Hormonas bioidénticas reguladas: Son tratamientos aprobados por las agencias de salud. Se fabrican con controles de calidad estrictos y su efectividad ha sido probada en estudios médicos. Estas hormonas se encuentran en algunos tratamientos de terapia hormonal de la menopausia y ayudan a aliviar síntomas como los sofocos o la sequedad vaginal.
  2. Hormonas bioidénticas no reguladas: Son preparaciones hechas en farmacias de manera personalizada, muchas veces en forma de fórmulas magistrales. Pueden incluir varias hormonas mezcladas y administrarse de distintas maneras, como cremas, pastillas o implantes subcutáneos (los conocidos pellets). El problema es que no están controladas por ninguna agencia de salud, por lo que no se puede garantizar su seguridad ni su eficacia.

¿Qué dicen los estudios sobre las hormonas bioidénticas no reguladas?

La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) y otras sociedades médicas advierten que no hay pruebas suficientes para demostrar que estas hormonas sean más efectivas que otras terapias aprobadas.

Algunos puntos clave a tener en cuenta:

  •  No hay estudios que demuestren que funcionan mejor que un placebo (es decir, que tomar algo sin efectos reales en el cuerpo).
  • Las dosis no están controladas y pueden ser demasiado altas o demasiado bajas, lo que puede generar efectos no deseados.
  • Los análisis hormonales en saliva o sangre que se usan para ajustar estas terapias no son fiables, porque los niveles hormonales pueden variar mucho sin que eso tenga que ver con los síntomas que sientes.
  • No hay datos suficientes sobre su seguridad a largo plazo, ni sobre cómo pueden afectar cuando se combinan con otros medicamentos.

¿Cuándo podría ser una opción?

Los expertos insisten en que la primera opción siempre debe ser la terapia hormonal aprobada por las agencias de salud. Pero, en algunos casos muy específicos, si una mujer no tolera los tratamientos aprobados (por ejemplo, por alergias a sus componentes), su médico podría considerar el uso de hormonas bioidénticas no reguladas.

Eso sí, en estos casos:

✔ El médico debe justificar claramente por qué se elige esta opción.
✔ La paciente debe firmar un consentimiento informado, entendiendo los riesgos.
✔ Se debe hacer un seguimiento muy cuidadoso.

Conclusión

Las hormonas bioidénticas reguladas son seguras y eficaces, porque han pasado controles y estudios médicos rigurosos. Sin embargo, las hormonas bioidénticas no reguladas presentan muchas dudas y riesgos, ya que su fabricación y sus efectos no están controlados.

Si estás considerando un tratamiento hormonal para la menopausia, habla con tu médico y asegúrate de elegir una opción segura y respaldada por la ciencia.

Fuente:Asociación Española para el Estudio de la Menopausia. (2023). Recomendaciones de la AEEM sobre el uso de terapias bioidénticas no reguladas. AEEM.

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.