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meditación

Beneficios de la meditación durante la menopausia

¿Qué es la meditación?

La meditación es una práctica que consiste en enfocar toda tu atención en algo concreto, o anclarse al momento presente utilizando técnicas mentales o físicas. El objetivo de la meditación es tomar control de tu mente y entrar en un estado de atención plena. Practicar la meditación puede reducir la ansiedad, mejorar la relajación e incluso ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia.

¿Cómo ayuda la meditación con la menopausia?

Las investigaciones muestran que existe una correlación entre la atención plena y la reducción de los síntomas menopáusicos. Practicar la meditación entrena al cerebro para calmar la mente y disminuir los niveles de cortisol, que a menudo se elevan durante la menopausia. Como resultado, la meditación puede combatir eficazmente síntomas como la depresión, la irritabilidad y la ansiedad. También puede disminuir la frecuencia de los sofocos, los sudores nocturnos o el insomnio, ya que la reducción de las hormonas del estrés permite que el cuerpo regule mejor la temperatura y mejore la calidad del sueño.

Tipos de meditación

  • Meditación con mantras: Esta forma de meditación consiste en repetir un mantra (frase, sonido o palabra) para estar en el momento presente y alejarte de los pensamientos intrusivos. Estos mantras pueden ser tan simples como “inhala” o estar relacionados con el crecimiento personal, como “Confío en mí”. La repetición del mantra ayuda a enfocar y calmar la mente, facilitando alcanzar un estado de atención plena. Si se practica de manera consistente, esta técnica puede mejorar la estabilidad emocional, reducir la ansiedad y mejorar el bienestar general. Al traer tu atención de vuelta al mantra constantemente, entrenas tu mente para dejar ir las distracciones y los patrones de pensamiento negativos, cultivando un sentido más profundo de paz interior.
  • Meditación con movimiento: Esta práctica combina una mente enfocada con un cuerpo activo. Esta forma de meditación puede ser yoga, tai chi, estiramientos, baile o incluso caminar. Con la forma de movimiento que elijas, es importante mantener una mente enfocada. Por ejemplo, mientras caminas, puedes concentrarte en tu entorno mientras respiras profundamente. Esta combinación de movimiento y atención plena puede ayudar a promover una conexión armoniosa entre la mente y el cuerpo, al tiempo que reduce la ansiedad. Las prácticas de meditación basadas en el movimiento también pueden ser útiles para todas las mujeres que encuentran difícil quedarse quietas, sin hacer nada. Ofreciendo un camino alternativo para lograr los beneficios de la meditación.
  • Meditación de escaneo corporal: Tu cuerpo retiene mucho estrés, y esta meditación puede ayudar a aliviar esta tensión. En un lugar tranquilo, toma unas respiraciones profundas y concéntrate en las sensaciones físicas de tu cuerpo. Presta atención a cualquier dolor, tensión, presión o cambios de temperatura en tu cuerpo. Mientras escaneas estas sensaciones desde tu cabeza hasta los dedos de los pies, intenta liberar estas sensaciones (por ejemplo, relajar los hombros o descruzar la mandíbula). Tomarte el tiempo para concentrarte en tu cuerpo puede ayudar a desconectar los pensamientos negativos y mejorar tu bienestar físico liberando tensión acumulada.
  • Meditación de bondad amorosa: Esta técnica, similar a la meditación con mantras, puede ayudarte a mejorar tu autocompasión y fomentar el pensamiento positivo. Siéntate en una posición cómoda, coloca tus manos en el pecho y luego di frases amables a ti misma en voz alta. Puedes decirte que eres merecedora de amor, que estás bendecida que eres una mujer autosuficiente. Elige la frase que funcione mejor para ti y te haga sentir bien. También puedes imaginarte a tus seres queridos diciéndote estas frases para ayudarte.
  • Enraizamiento sensorial: Usar esta técnica es una excelente manera de estar en el presente y controlar tus pensamientos en cualquier lugar. Siéntate con la espalda recta, cierra los ojos y concéntrate en los sonidos a tu alrededor. El objetivo es despejar tu mente y enfocarte únicamente en los sonidos a tu alrededor hasta que te sientas muuuuy relajada.

¡3 consejos para comenzar!

  1. Descarga una aplicación: Si tienes problemas para mantenerte presente, es una experiencia completamente natural. Afortunadamente, ¡hay muchos recursos para ayudarte! Aplicaciones como Calm o Headspace están diseñadas para ayudarte a mantenerte presente con meditaciones guiadas. Pruébalo, o prueba los videos gratuitos de meditación de Domma en Youtube.
  2. Haz tiempo: La consistencia es clave para que esta práctica combata los síntomas de la menopausia. Haz de la meditación parte de tu rutina diaria o reserva tiempo cada semana para practicar la atención plena.
  3. Configura el entorno: Crea un espacio para la meditación que funcione para ti. Idealmente, este lugar debería estar libre de distracciones, ser cómodo, tranquilo y sin desorden. Considera usar una iluminación suave y aromas calmantes para ambientar.

Meditación guiada

Si necesitas ayuda para empezar, aquí tienes una meditación guiada muy fácil de seguir:

  • Acuéstate en el suelo o siéntate en una posición cómoda y erguida. Asegúrate de que tus palmas descansen a tu lado o en tu regazo, mirando hacia arriba.
  • Ahora cierra los ojos y concéntrate en tu respiración: inhala profundamente durante cuatro segundos, retén la respiración durante siete segundos y luego suelta el aire durante ocho segundos. Continúa con esta técnica durante dos minutos.
  • Dirige tu atención a las sensaciones físicas de tu cuerpo. Comienza desde la parte superior de tu cabeza y baja lentamente hasta los dedos de los pies, relajando cualquier tensión en el camino.
  • Reconoce cualquier pensamiento, déjalos pasar y vuelve a enfocarte en el momento presente.
  • Gradualmente, lleva tu conciencia a tu entorno (por ejemplo, los sonidos, la temperatura, los aromas, etc.).
  • Cuando estés listo, abre los ojos y reflexiona sobre tu experiencia. Observa especialmente cómo te sientes ahora en comparación con antes de la meditación.

Conclusión

La meditación ofrece muchos beneficios que van más allá de la mera relajación. Como una práctica que mejora la salud mental y física, sirve como una herramienta poderosa para gestionar el estrés y combatir los síntomas de la menopausia. Al incorporar la meditación en tu rutina, puedes cultivar una vida de mujer consciente, mágica, plena… Al principio, mantenerse presente puede ser difícil pero se volverá más fácil con la práctica, y los beneficios valdrán la pena.

FAQs sobre meditación y menopausia

Las mejoras en los síntomas de la menopausia pueden ser notables dentro de las primeras semanas de meditación regular, pero los estudios sugieren que puede llevar ocho semanas ver resultados. En cualquier caso, la consistencia y la paciencia son vitales en este proceso.

Idealmente, es mejor meditar al menos una vez al día para ver los mejores resultados. Sin embargo, si eso no funciona para tu horario, ¡Está perfecto! Establece un tiempo en tu rutina para practicar la meditación cuando sea conveniente para ti.

Los estudios a menudo recomiendan de 15 a 20 minutos de meditación al día, pero todo está bien, haz lo que funcione mejor para ti y tu horario. Menos es más.

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.