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Perimenopausia

La perimenopausia es una fase crucial en el ciclo reproductivo femenino, ya que constituye la transición hacia la menopausia, marcando el declive gradual de la función ovárica.

Este período, a menudo subestimado, está intrínsecamente vinculado a cambios hormonales y físicos que repercuten de manera considerable en la salud y el bienestar de la mujer.

Para comprender a fondo la perimenopausia, es esencial explorar sus aspectos técnicos y científicos, así como la relación que guarda con la menopausia y todos sus síntomas. A continuación, explicaremos toda esta etapa en profundidad.

Perimenopausia y Menopausia

La perimenopausia y la menopausia están entrelazadas en el ciclo reproductivo femenino, marcando una transición significativa en la vida de las mujeres. Es fundamental entender la conexión que guardan estas dos etapas con tal de explicar cómo se comporta nuestro cuerpo y qué cambios va a experimentar.

Durante la perimenopausia, que precede directamente a la menopausia, se inician una serie de eventos fisiológicos y hormonales que indican el cierre gradual de la fase reproductiva.

Este proceso se manifiesta en la disminución progresiva de la producción de estrógeno y progesterona, hormonas cruciales para el equilibrio hormonal y la salud reproductiva. Durante este periodo la producción de óvulos disminuye drásticamente, y la menstruación empieza a volverse irregular prolongando los intervalos entre períodos menstruales.

perimenopausia

La menopausia, en sí misma, se define por la finalización de los ciclos menstruales regulares, marcando el cese de la función ovárica activa. Podemos decir que solamente dura un día, y es el día en que se cumplen 12 meses sin menstruación. Por lo tanto, es el punto dónde desaparece por completo la capacidad fértil. La menopausia es un hito biológico que tiene implicaciones profundas en la salud y el bienestar de la mujer.

Durante la perimenopausia, los ovarios, que han sido el epicentro de la actividad hormonal reproductiva, comienzan a experimentar cambios significativos. La producción de estrógeno y progesterona, que antes estaba finamente regulada, comienza a fluctuar, llevando a la aparición de síntomas característicos como cambios en los patrones menstruales, sofocos, alteraciones en el estado de ánimo, entre otros síntomas.

Es fundamental reconocer que la perimenopausia no es simplemente un preámbulo para la menopausia, sino una fase distinta con sus propias complejidades y desafíos. Es durante esta etapa que muchas mujeres buscan comprender y abordar los síntomas que experimentan, buscando tanto el alivio inmediato como estrategias a largo plazo para mantener su salud hormonal y reducir sus molestias diarias.


Desde una perspectiva más técnica, la disminución de la función ovárica durante la perimenopausia está directamente relacionada con el agotamiento de la reserva ovárica y la reducción de la sensibilidad de los ovarios a las señales hormonales.


Durante la perimenopausia se observan cambios significativos a nivel hormonal. La hormona encargada de estimular el crecimiento de los folículos ováricos y la producción de estrógenos (llamada FSH) y la hormona encargada de desencadenar la ovulación y la producción de progesterona (llamada LH), aumentan. Por otro lado, las hormonas ováricas (estrógenos y progesterona) disminuyen. En respuesta a esto, una estructura del cerebro llamada hipotálamo detecta que el cuerpo se encuentra en unos niveles de hormonas sexuales mínimos y avisa a la glándula secretora de hormonas (la hipófisis) para que se ponga en funcionamiento.


Como consecuencia, la hipófisis libera FSH y LH para intentar estimular los ovarios. Cuando los ovarios ya no responden porque nos encontramos muy cerca de la menopausia la FSH sigue aumentando sin obtener respuesta de las hormonas sexuales, esto acaba resultando en ciclos menstruales más cortos y menos efectivos típicos de la perimenopausia.

Este proceso altamente regulado se ve afectado durante la perimenopausia, lo que resulta en la variabilidad en la producción hormonal y, por ende, en los síntomas asociados. Estos cambios no solo tienen implicaciones en la función reproductiva, sino que afectan una serie de sistemas en el cuerpo, desde el cardiovascular hasta el óseo y el neurológico.

Perimenopausia fases

La perimenopausia se despliega a lo largo de varias fases, cada una marcada por sus propias características distintivas. Este proceso, que suele tener su inicio en la cuarentena y dura casi 10 años, presenta una complejidad que va más allá de la simple transición hacia la menopausia.

Perimenopausia síntomas

Los síntomas de la perimenopausia pueden variar ampliamente y afectar a diferentes mujeres de manera única. Algunos de los síntomas comunes incluyen cambios en el patrón menstrual, sofocos, insomnio, cambios de humor y sequedad vaginal. Estos síntomas pueden ser desafiantes de manejar, y es esencial abordarlos de manera integral para mejorar la calidad de vida durante este período de transición:

CAMBIOS MENSTRUALES PERIMENOPAUSIA

Durante la perimenopausia, las menstruaciones pueden volverse irregulares, con ciclos más cortos o más largos. Esta variabilidad en los patrones menstruales es una señal temprana de la transición hacia la menopausia.

SOFOCOS PERIMENOPAUSIA

Los sofocos son súbitos e intensos episodios de calor que afectan principalmente el rostro y el cuello. Estos pueden ir acompañados de sudoración y enrojecimiento de la piel. Los factores desencadenantes pueden variar, desde el estrés hasta ciertos alimentos.

INSOMNIO PERIMENOPAUSIA

Las alteraciones hormonales pueden contribuir a problemas de sueño, como insomnio o despertares nocturnos frecuentes. El impacto del insomnio en la calidad de vida puede ser significativo y requerir enfoques específicos para la gestión del sueño.

CAMBIOS DE HUMOR PERIMENOPAUSIA

La fluctuación hormonal también puede afectar el equilibrio emocional, llevando a cambios de humor, irritabilidad o incluso episodios de ansiedad y depresión. La comprensión de estos cambios es esencial para brindar un apoyo adecuado. Este estudio llamado “Severe mental illness and the perimenopause” detalla cómo los cambios hormonales durante la transición menopáusica afectan a nivel emocional y cerebral.

SEQUEDAD VAGINAL PERIMENOPAUSIA

La disminución de los niveles de estrógeno puede resultar en sequedad vaginal, causando molestias durante las relaciones sexuales. Este síntoma puede abordarse con enfoques específicos, incluidos tratamientos naturales.
El climaterio, un término que engloba la transición a la menopausia, es un periodo donde los síntomas de la perimenopausia son prominentes. Este período, aunque natural, puede presentar desafíos únicos para cada mujer. Es importante destacar que la búsqueda de atención médica durante esta etapa puede proporcionar orientación y apoyo personalizados.

Perimenopausia tratamiento natural

El enfoque hacia el tratamiento de la perimenopausia ha evolucionado, incluyendo opciones naturales que buscan aliviar los síntomas sin recurrir a intervenciones farmacológicas intensivas. El uso de terapias naturales puede ofrecer beneficios complementarios y mejorar la calidad de vida durante esta transición hormonal.

En diversos estudios como el que puedes encontrar aquí: “A Nutraceutical Approach to Menopausal Complaints” se han demostrado los beneficios del uso de tratamientos naturales para ayudar a aliviar cada uno de los síntomas asociados a la transición menopáusica. Es por eso que DOMMA ofrece una solución integral, efectiva y multifactorial para mejorar la calidad de vida de las mujeres que se encuentran en esta etapa. Los tratamientos naturales para la menopausia de DOMMA contienen vitaminas y minerales esenciales, además de ingredientes ricos en fitoestrógenos y adaptógenos.

De esta manera estos tratamientos naturales logran actuar sobre cada uno de los tejidos y sistemas que se ven afectados por la disminución hormonal, generando tres efectos principales: un efecto estrogénico basal, un efecto adaptogénico y un efecto potenciador nutricional.

En conclusión, la perimenopausia es una fase única en la vida de las mujeres, marcada por cambios hormonales y una variedad de síntomas. La comprensión de estas fases y síntomas es esencial para abordar adecuadamente los desafíos asociados.

Preguntas frecuentes sobre la perimenopausia

La perimenopausia es el período que precede a la menopausia y marca la transición gradual del período reproductivo al no reproductivo en la vida de una mujer. Comienza generalmente varios años antes de la menopausia y se caracteriza por cambios hormonales significativos, fluctuaciones en los niveles de estrógeno y progesterona, así como la eventual interrupción de la menstruación.
Los síntomas de la perimenopausia pueden variar, pero comúnmente incluyen cambios en el ciclo menstrual, sofocos, problemas para dormir, cambios de humor, sequedad vaginal, disminución de la libido y aumento de peso. Estos síntomas son causados por las fluctuaciones hormonales características de este período de transición.
Sí, hay enfoques naturales que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia. Estos incluyen cambios en la dieta, como aumentar la ingesta de alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soja; prácticas de manejo del estrés, como el yoga o la meditación; y ejercicio regular para mantener la salud ósea y cardiovascular.

Además, DOMMA ofrece una solución efectiva para la menopausia precoz, que contiene vitaminas y minerales esenciales, además de ingredientes ricos en fitoestrógenos y adaptógenos. De esta manera, DOMMA aborda los síntomas actuando sobre cada uno de los tejidos y sistemas afectados por la disminución hormonal, generando tres efectos principales: un efecto estrogénico basal, un efecto adaptogénico y un efecto potenciador nutricional.
La premenopausia es el período que precede a la perimenopausia y se refiere a la fase en la que una mujer aún está menstruando regularmente, pero puede experimentar cambios hormonales y síntomas asociados con la disminución gradual de la función ovárica. La perimenopausia, por otro lado, es la fase de transición real hacia la menopausia, marcada por la irregularidad en los ciclos menstruales y una mayor intensidad de los síntomas. En resumen, la premenopausia es la antesala de la perimenopausia, que a su vez precede a la menopausia.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.