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La mujer en la perimenopausia

Entendiendo la perimenopausia: síntomas y cómo manejarla

¿Qué es la perimenopausia?

La perimenopausia es la transición que el cuerpo hace de la premenopausia a la menopausia, marcando el final de los años reproductivos. Este proceso puede comenzar en cualquier momento desde mediados de los 30 hasta mediados de los 50, pero generalmente comienza para las personas de 40 a 44 años. En sus años reproductivos, el estrógeno es la hormona responsable de regular tu ciclo menstrual, mientras que la progesterona apoya los procesos del embarazo. Durante la perimenopausia, los ovarios producen menos estrógeno, lo que altera tu equilibrio con la progesterona.

Este proceso hace que el cuerpo deje de liberar óvulos lentamente, lo que eventualmente hace que el ciclo menstrual se vuelva irregular e impredecible. Esta transición generalmente comienza entre ocho y diez años antes de la menopausia y puede durar desde unos pocos meses hasta ocho años. La duración media de la perimenopausia es de tres a cuatro años.

Una vez que no has tenido un período durante 12 meses consecutivos, has hecho la transición oficial a la menopausia.

¿Cómo se diferencia de la menopausia?

Durante la perimenopausia, aún podemos tener nuestros períodos, aunque de manera más errática. Esta transición finalmente culmina en la menopausia, que es cuando la menstruación se detiene por completo. A diferencia de la perimenopausia, en la menopausia ya no podemos quedar embarazadas.

Síntomas comunes y cómo manejarlos

Los niveles hormonales fluctuantes durante la perimenopausia pueden desencadenar una amplia gama de síntomas, como períodos irregulares o cambios en el flujo menstrual. Algunas de nosotras no experimentamos estos síntomas, pero para quienes sí, adoptar un estilo de vida saludable puede ser de gran ayuda.

Los siguientes son síntomas comunes y prácticas saludables para combatirlos:

  • Sofocos o sudores nocturnos
  • Sequedad vaginal
  • Problemas de sueño
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Problemas de vejiga
  • Dolor muscular y articular
  • Aumento de peso
  • Flujo marrón

Dieta saludable: Mantener una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables es clave para controlar los síntomas de la perimenopausia. El calcio es especialmente importante para prevenir la osteoporosis. Reducir el consumo de alcohol, cafeína y alimentos picantes puede minimizar los sofocos.

Mejorar el sueño: Establecer una rutina de sueño, como leer o escuchar música relajante antes de acostarse, puede mejorar la calidad del sueño. Dormir a la misma hora cada noche, minimizar el consumo de cafeína y evitar la tecnología antes de acostarse también ayuda a reducir los problemas de sueño y los síntomas relacionados.

Si tienes dificultades para conciliar el sueño, prueba Descanso de DOMMA.

Ejercicio regular: Mantenerse activa con caminatas o entrenamiento de fuerza puede aliviar múltiples síntomas. El ejercicio libera endorfinas que actúan como analgésicos naturales, combatiendo los cambios de humor, reduciendo el estrés y aliviando la depresión. Hacer ejercicio regularmente también puede mejorar el sueño y fortalecer los músculos pélvicos, reduciendo los problemas de vejiga.

Cuidado vaginal: Los humectantes vaginales, lubricantes y cremas de estrógeno, bajo la guía de un médico, pueden aliviar la sequedad vaginal y cualquier molestia durante las relaciones sexuales.

Puedes probar Bienestar Íntimo de DOMMA, un sérum hidratante, para la sequedad íntima.

Técnicas de relajación: Ejercicios conscientes como el yoga, el tai chi o la meditación pueden aliviar los sofocos y controlar los cambios de humor.

Consejos prácticos para prepararse para la menopausia

Mantener un buen horario de sueño, una dieta saludable y un estilo de vida activo puede prepararte naturalmente para esta nueva fase de la vida. Mantente informada sobre la menopausia, practica el cuidado personal, construye un círculo de apoyo con amigos y familiares, y programa chequeos regulares con tu proveedor de atención médica. Recuerda que esta etapa puede ser liberadora, ya que ya no tendrás que preocuparte por tu ciclo menstrual ni por embarazos no deseados.

 

Preguntas frecuentes sobre la perimenopausia

 

Sí, aún puedes quedar embarazada ya que todavía tienes la regla. Sin embargo, es menos probable ya que tu fertilidad disminuye durante este período.

Una persona puede comenzar este proceso antes si fuma, tiene antecedentes familiares de menopausia precoz, se ha sometido a tratamientos contra el cáncer o se ha sometido a una histerectomía u oforectomía.

Hay algunos riesgos para la salud asociados con la perimenopausia que pueden ocurrir durante la menopausia. Debido a la disminución de los niveles de estrógeno, una persona puede experimentar osteoporosis, una condición en la que los huesos se vuelven más frágiles después de la pérdida de densidad ósea. Una disminución en el estrógeno también puede aumentar el riesgo de una persona de afecciones cardiovasculares, como enfermedades cardíacas. Sin embargo, estas condiciones de salud se pueden prevenir con un estilo de vida saludable.

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.