¿Hasta el moño de no poder cerrar ojo en semanas, meses e incluso años? Aunque todo parezca indicar que es así, no te estás volviendo loca. O en todo caso, somos un ejército de mujeres casi o totalmente desquiciadas cuando la menopausia nos niega el derecho fundamental a dormir. Así que no estás sola, compañera.
Los cambios hormonales de la menopausia pueden ser causantes de muchos trastornos, entre ellos el insomnio. La falta de sueño es una situación que afecta a una parte central de nuestro bienestar: el descanso.
Dormir revitaliza y regenera
Dormir para algunas es un placer y para otras quizá sólo una necesidad fisiológica. Sea cual sea el caso, lo innegable es que nuestros cuerpos necesitan horas de sueño para seguir funcionando de forma óptima… ¡y más aún con el festival hormonal que nosotras llevamos encima! Aunque las noches en vela al inicio pueden ser incluso aprovechables, cuando la falta de sueño se prolonga el cuerpo y la mente empiezan a resentirse.
La piel es la primera en notarlo: las ojeras se acentúan y el rostro se vuelve opaco. Por si fuera poco, el cansacio nos provoca irritabilidad y nos convierte en un alma en pena con los nervios al borde de un ataque. ¿Me estaré volviendo loca?¿Cuánto tiempo más se prolongará el insomnio?¿Por qué me pasa esto cuando más necesito descansar?, nos preguntamos. Respondemos a continuación:
- Primero: no te estás volviendo loca, la falta de sueño es un síntoma usual de la menopausia, una etapa normal por la que pasamos todas las mujeres.
- Segundo: no existe un patrón fijo para la duración de este síntoma, pero sí podemos hacer que sea más leve estableciendo hábitos del sueño.
- Y por último; la cada vez más baja producción hormonal de nuestros organismos afecta el nivel de estrógenos y también el de progesterona. Una de las principales funciones de la progesterona es controlar el sueño.
Existen muchas cosas que podemos hacer para dormir mejor durante la menopausia. Aquí te damos unos consejos que te ayudarán a incrementar de forma notable la calidad de tu sueño.
- Sé la guardiana de tu rutina del sueño
Establecer una rutina en la hora de acostarnos y las horas de sueño diarias nos ayudará a mejorar el descanso. - Cenas ligera y estómago contentos
Si intentamos cenar alimentos que no dificulten la digestión, dormiremos mejor. - El sexo relaja
Entre otros muchos beneficios, tener sexo antes de dormir nos ayuda a relajar el cuerpo gracias a la liberación de endorfinas. - Un buen colchón y almohada lo valen
Cuando maduramos viajaríamos a todos lados con nuestra almohada y si pudiéramos, ¡con nuestra cama entera! - Una infusión relajante
Beber una infusión natural y relajante como CALMA, nuestro mix de flores y hierbas formulado por expertos del sueño para combatir las alteraciones nocturnas de la menopausia, nos ayudará a aliviar molestias y descansar. - El placer de la lectura en papel
Un libro o una revista nos descubrirá nuevos mundos. Dejar el móvil o tablet fuera de nuestro alcance visual nos ayudará a dormir y despejar nuestras mentes. - Cuida la temperatura de la habitación
Ni mucho calor ni congelarnos. Tener la temperatura ideal y llevar ropa confortable nos dará bienestar. - Una ducha o baño relajante
Una fórmula para incitar la relajación que lleva al sueño es darnos una ducha o baño relajante antes de ir a la cama. - Mañana será otro día
Confiemos en la frase de Scarlett O’Hara en «Lo que el viento se llevó» cuando llegue el momento de apagar la luz y cerrar los ojos. Dejemos las preocupaciones del día a día aparcadas y si se nos dificulta, cojamos papel y boli para anotarlas en una lista que veremos a la mañana siguiente. Luego, ¡a olvidarnos hasta el día siguiente!
Dormir es fundamental para tener una buena calidad de vida. La menopausia a veces lo pone complicado, pero no imposible. Despídete de las noches en vela con un poco de voluntad y estableciendo rutinas seducirás al sueño aunque te sea esquivo.