Tu carrito

No hay productos en el carrito

No hay productos en el carrito.

Tu carrito

No hay productos en el carrito

No hay productos en el carrito.

musculo-y-huesos-en-la-menopausia

El músculo y los huesos en la menopausia, una pareja inseparable

 

Músculo y huesos en la menopausia: una relación clave para tu salud

Cuando hablamos de músculo y huesos en la menopausia, solemos centrarnos en sofocos, insomnio o cambios de humor. Sin embargo, hay dos grandes protagonistas que también se ven profundamente afectados y que muchas veces pasan desapercibidos: el músculo y los huesos en la menopausia.

Ambos tejidos se deterioran con el paso del tiempo, y durante la menopausia esta pérdida se acelera por los cambios hormonales, especialmente la caída de los estrógenos. El resultado: mayor riesgo de sarcopenia (pérdida muscular) y osteoporosis (fragilidad ósea), dos condiciones que están íntimamente relacionadas con el músculo y los huesos en la menopausia.

Músculo y hueso en la menopausia: mucho más que estructura

Aunque parezcan sistemas independientes, estos dos órganos trabajan de forma coordinada. Funcionan como órganos activos que se comunican entre sí mediante señales bioquímicas.
Según la teoría del acoplamiento biomecánico, el hueso adapta su densidad y forma en función de la fuerza que recibe del músculo. Es decir, más movimiento = huesos más fuertes y mejor músculo y huesos en la menopausia.

➡️ Si no te mueves, pierdes músculo. Y si pierdes músculo, tus huesos también se debilitan, comprometiendo el músculo y huesos en la menopausia.
➡️ Pero si realizas actividad física, especialmente ejercicios de fuerza o impacto, ambos se fortalecen al mismo tiempo, favoreciendo el músculo y huesos en la menopausia.

Menopausia: el momento más importante para el músculo y huesos

Durante la transición a la menopausia, la pérdida de estrógenos acelera la desmineralización ósea y disminuye la masa muscular, afectando directamente al músculo y huesos en la menopausia. Esto puede afectar tu movilidad, energía y calidad de vida. Por eso, el ejercicio regular se convierte en una herramienta fundamental para proteger el músculo y huesos en la menopausia.

🔑 No se trata solo de prevenir la osteoporosis, sino de preservar tu independencia, fuerza y vitalidad para las próximas décadas, manteniendo siempre en primer plano el músculo y huesos en la menopausia.

Más músculo = mejor metabolismo y salud de tus huesos

Además de su rol estructural, el músculo es un órgano metabólicamente activo. Mantener una buena masa muscular en la menopausia ayuda a cuidar el músculo y huesos en la menopausia al:

  • Mejorar la sensibilidad a la insulina.
  • Elevar el gasto energético en reposo.
  • Favorecer la oxidación de grasas.
  • Reducir la grasa abdominal y visceral.

Cuando no se estimula el músculo, aumenta el riesgo de obesidad sarcopénica (acumulación de grasa + pérdida de masa muscular), con efectos negativos para la salud cardiometabólica y por supuesto, para los músculos y los huesos.

Conclusión: cuidando el músculo y huesos en la menopausia

Durante la menopausia, es fundamental preservar tanto la masa muscular como la densidad ósea mediante un enfoque integral. Combina entrenamientos de fuerza con cargas moderadas (sentadillas, peso muerto, press de hombros) y actividades de impacto ligero (salto de cuerda, step) para estimular a la vez los músculos y el tejido óseo. Añade ejercicios de equilibrio y propiocepción, como planchas laterales o apoyo sobre una pierna, para mejorar la estabilidad articular y reducir el riesgo de caídas. Una nutrición adecuada, rica en proteínas de alta calidad, calcio, vitamina D y micronutrientes esenciales, complementa el estímulo mecánico y aporta los bloques necesarios para la reparación y el crecimiento tisular. 

No olvides incluir sesiones de cardio de bajo impacto —por ejemplo, caminatas, bici estática o natación— para optimizar la circulación sanguínea y mantener un metabolismo activo. En conjunto, esta rutina no solo frena la pérdida de función y fuerza, sino que también refuerza la salud general, la movilidad y la calidad de vida a largo plazo.

Si te ha interesado este post, te recomendamos mucho que consultes también este sobre ¿cómo afecta la sarcopenia a la mujer madura? Estamos seguras que también te ayudará mucho.

Author picture

El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

Más sobre la autora
Otros posts que pueden interesarte
Los más vendidos
Móntate tu plan personalizado

¿No sabes por dónde empezar?
Descubre que Plan necesitas para afrontar la menopausia con plenitud

Queremos ayudarte, acompañarte en esta transición
Déjanos tus datos y te llamaremos lo antes posible.
Horario de atención de lunes a viernes, de 9h a 18h
Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.