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Cómo fortalecer el sistema inmunológico en la mujer adulta

 

Cómo fortalecer el sistema inmunológico en la mujer adulta

 

El sistema inmunológico actúa como la “guardia de élite” de nuestro cuerpo, detectando y neutralizando invasores como virus, bacterias y células dañadas. En la mujer adulta, factores como los cambios hormonales, el estrés del día a día y los hábitos de vida pueden debilitar esta defensa natural.
En esta guía, profundizaremos en estrategias científicamente validadas —desde la alimentación hasta técnicas de relajación— para que cada lectora comprenda no solo qué hacer, sino por qué funciona, y cómo incorporarlo de manera práctica a su rutina diaria.

Alimentación y nutrición para fortalecer el sistema inmunológico

1. Dieta rica en antioxidantes y fitonutrientes

Las frutas y verduras de colores intensos no solo aportan sabor y textura, sino que contienen antioxidantes como la vitamina C, betacarotenos y polifenoles que neutralizan los radicales libres antes de que causen daño celular. Por ejemplo, una ensalada que combine hojas verdes, pimiento rojo, arándanos y zanahoria rallada aporta un cóctel de fitonutrientes que refuerzan las barreras de la mucosa digestiva y respiratoria, impidiendo el paso de patógenos.

2. Ácidos grasos omega-3 y salud inmunológica

Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón o la caballa, regulan la inflamación a nivel celular. Esto no significa “suprimir” la inflamación necesaria para combatir infecciones, sino modularla para evitar un estado crónico que agote nuestras defensas.

3. El papel central de la microbiota

Más del 70 % de nuestras células inmunes reside en el intestino. Alimentar una microbiota diversa con prebióticos (como plátano verde, achicoria o alcachofa) y probióticos (yogur, kéfir, miso) fortalece la “primera línea” de defensa. Ciertas cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium pueden ayudar a equilibrar la microbiota intestinal y reforzar la función inmunológica, favoreciendo una respuesta más eficiente y menos reactiva ante agentes externos.

Estilo de vida saludable para el sistema inmunológico

Ejercicio moderado: el impulso inmunitario diario

No necesitas maratones para sentirte protegida. Estudios muestran que 30 minutos de actividad moderada —caminar a buen ritmo, nadar o montar en bicicleta— cinco días a la semana favorecen la circulación de linfocitos y natural killer cells, nuestros “soldados” encargados de eliminar células infectadas o cancerígenas. Este flujo constante de células defensivas por el torrente sanguíneo es como una patrulla de rutina que revisa cada rincón de nuestro organismo.

Sueño de calidad para recuperar defensas

Durante el sueño profundo, el cuerpo produce citoquinas antiinflamatorias y refuerza la memoria inmunológica, permitiendo recordar y neutralizar patógenos vistos con anterioridad. Dormir menos de siete horas de forma habitual está vinculado a una mayor frecuencia de resfriados y a una recuperación más lenta. Crear una rutina de descanso —apagando pantallas una hora antes, manteniendo el dormitorio fresco y sin luces— es tan crítico como cualquier suplemento.
Además, te recomendamos nuestro suplemento DESCANSO, diseñado específicamente para que recuperes tu calidad del sueño y vuelvas a descansar, reduciendo calores nocturnos y ayudándote a dormir mejor.

PRUEBA DESCANSO

Recuerda: tu descanso no es un lujo, es una necesidad. Ajustar tu entorno, cuidar tu alimentación y apoyarte en soluciones naturales puede marcar la diferencia. En Domma estamos aquí para acompañarte a encontrar el equilibrio, noche tras noche.

Técnicas para dominar el estrés

El estrés crónico dispara el cortisol, que a largo plazo inhibe la función de células T y B. Practicar meditación guiada cinco minutos al día, estiramientos suaves antes de dormir o ejercicios de respiración diafragmática (inspiraciones lentas de 4 segundos, retención de 2 y exhalación de 6) ayuda a regular el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA), equilibrando hormonas y permitiendo que el sistema inmune opere sin interferencias.

Suplementación

Importante: Siempre consulta con tu médico antes de iniciar suplementos.

Vitamina D

Más allá de su papel en la salud ósea, la vitamina D actúa como una hormona que modula la función de macrófagos y células T.

Zinc

Este mineral es clave para la maduración de linfocitos y la síntesis de citoquinas. Una buena dosis diaria especialmente en invierno, puede acortar la duración de resfriados y mejorar la respuesta inmune global.

Beta-glucanos y polifenoles

Extraídos de hongos medicinales (Reishi, Shiitake) u obtenidos de té verde y cúrcuma, estos compuestos bioactivos potencian la actividad de los macrófagos y reducen la inflamación sistémica, creando un entorno menos favorable para patógenos y células anómalas.

Conclusión

Reforzar tu sistema inmunológico en la adultez no es una fórmula mágica sino la suma de pequeños hábitos diarios que, integrados conscientemente, tienen un impacto profundo y duradero en tu salud.
Alimentación rica en nutrientes, ejercicio moderado, descanso reparador y técnicas de manejo del estrés, complementados con una suplementación adecuada, te brindan una inmunidad robusta que te acompañará toda la vida.

Referencias

-Harvard Health Publishing. “How to boost your immune system.”

-Walsh NP, Gleeson M, Shephard RJ, et al. Acute and chronic effects of exercise on immunity. Sports Medicine.

-Clinical implications of vitamin D in immune modulation. Mayo Clinic Proceedings.

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.