Las mujeres sufrimos a lo largo de nuestra vida presión estética por parte de la sociedad por encajar en un canon de belleza que es irreal. Eso se extiende a la menopausia, añadiendo también la presión por hacernos mayores.
El llamado edadismo promueve la juventud como un valor y rechaza el paso del tiempo y la vejez, siendo en realidad una etapa más de la vida de cualquier mujer.
“El problema empieza cuando tengo que ponerme el traje de baño”. Recibimos este tipo de mensajes a menudo y demuestra una vez más la presión estética que tenemos una vez entramos en la madurez. Tal y como dice la princesa Leia (Carrie Fisher), “los hombres no envejecen mejor que las mujeres, sino que a ellos se les permite envejecer”.
También debemos tener en cuenta que a lo largo de la historia la imagen de la mujer está sexualizada. Tenemos una carga inmensa de estar siempre perfectas: estar delgadas, pero con forma, pecho grande, piel tersa y firme (con 80 años también), piernas por supuesto depiladas…
Cuando la edad arrasa con ello, totalmente natural y normal, parece que las mujeres dejemos de existir y desaparezcamos del mapa.
¿Cómo repercute esta presión en las mujeres?
Esta presión se traduce a menudo con un riesgo para la salud física con dietas desorbitadas o imposibles, pero también para la salud mental, menguando nuestra autoestima y la percepción de nuestra propia imagen en muchos casos. Lo que también provoca es un miedo terrible por parte de las mujeres a llegar a la edad madura.
Cada año acuden en España unas 400.000 personas a operaciones de cirugía estética, el 84% de los cuales son mujeres. También hay quienes se exponen a este tipo de cirugía estética con tal de eliminar líneas de expresión, arrugas o disminuir el abdomen.
De este modo lo que hacemos es aspirar a un cuerpo perfecto marcado por unos cánones de la sociedad y nos alejamos cada vez más de aceptar, querer y respetar nuestro propio cuerpo que lo único que hace es cambiar de forma natural.
El envejecimiento es una realidad, algo totalmente biológico y natural. Aceptarla debería ser fácil, pero la sociedad la considera poco estética y la envuelve de tabúes, estigmas, miedos y rechazo.
Es momento de hacerle frente, alcemos la voz, empieza la revolución de las mujeres que adoran su cuerpo como el templo que es, lo cuidan, lo respetan y lo disfrutan, estén en la etapa que estén. Todas las fases por las que pasaremos en nuestra vida tienen cosas buenas que ofrecernos, y del mismo modo pasa con la menopausia.
Te invitamos a abrir bien los ojos y descubrir todo lo bueno que la madurez tiene que ofrecerte. Empezando por lo sexy que es la experiencia y sabiduría.
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Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los síntomas físicos más habituales en la menopausia?
Pese a que cada caso sea diferente, hay algunos síntomas físicos más habituales durante la menopausia, entre los cuales: sofocos y sudoración, insomnio, sequedad vaginal, irritabilidad y cansancio, etc…
¿Se pueden tratar los síntomas físicos de la menopausia de forma natural?
Existen formas para paliar los síntomas físicos de la menopausia de forma natural: En primer lugar, incluir hábitos saludables en nuestro día a día, de ejercicio y alimentación; cuidar nuestra rutina del sueño, cuidar nuestra salud emocional. Además, existen tratamientos naturales para paliar los síntomas de esta etapa.