Desde tiempos inmemorables, a las mujeres se nos ha enseñado a tener un comportamiento encantador, a ser afables y adorables hasta con el vecino del quinto que escuchas colgando cuadros a las 3 de la mañana…¡¡Uff!!😤¡Basta! Claro que tenemos derecho a manifestar el estrés y la irritabilidad. Y más durante la menopausia, cuando solo nos apetece irnos de retiro espiritual y que nada pueda invadir nuestra aura. 🧘
La transición a la perimenopausia y a la menopausia puede ser una experiencia tormentosa. Los cambios en los niveles hormonales pueden afectar a la actividad cerebral. Puede que a veces pienses “¡estoy como una regadera!” pero, mujer poderosa, lo que te pasa es normal y nos afecta a la mayoría. Forma parte del ciclo vital y la llevarás mejor si la coges con fuerza. 💪
El baile emocional
El estrés y la irritabilidad son algunos de los principales y más molestos síntomas que pueden invadirnos. En cuanto tus niveles de estrógenos bajan como la bolsa, tus activos más preciados se disparan y debes estar preparada para que tu cuerpo experimente cambios. Aquí te listamos algunos:
- Los estrógenos controlan la cantidad de serotonina que produce el cerebro, y está a su vez regula el estado de ánimo. ¡Todo está conectado! 🧠
- Alteración de la calidad del sueño: Sensación de cansancio, somnolencia diurna, dificultad para concentrarnos, acortamiento de la duración del sueño 😴… ¡Que levante la mano la que se ha levantado alguna vez con cara de venir de una buena juerga! 🎉
- Episodios de niebla mental: falta de concentración, memoria y despistes. De pronto te encuentras comprando el pan en la ferretería. 🤦🏽♀️
No olvides que solamente tú sabrás cómo llevas esta etapa, y es importante que escuches las señales que te da tu cuerpo, ya que, de poco sirve llevarnos como el perro y el gato con nuestra menopausia.
Puede parecer difícil encontrar tiempo para ti, cuando estás haciendo malabares con una vida súper ajetreada, pero debes empoderarte, escucharte y ¡priorízarte! Ejercicio de poca intensidad, respiración consciente o yoga también pueden serte de gran ayuda para lidiar con el estrés y la irritabilidad.
Escuchar música que te motive a bailar, practicar sexo con alguien (o contigo misma), salir a pasear a la naturaleza, tomar el sol… ¡Dedícate tiempo y mímate!