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menopausia y alzheimer

Menopausia y Alzheimer: ¿Existe una conexión?

 

Menopausia y Alzheimer: ¿Existe una conexión?

La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres que marca el fin de la menstruación y trae consigo cambios hormonales importantes. Pero más allá de los síntomas más conocidos como los sofocos o los cambios de humor, la menopausia también podría estar relacionada con un riesgo mayor de desarrollar Alzheimer. Así lo indica una reciente revisión científica que explora el papel del estrógeno en la salud cerebral.

¿Qué tiene que ver la menopausia con el Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria y otras funciones cognitivas. Se estima que dos de cada tres personas con Alzheimer son mujeres, y los científicos han comenzado a preguntarse si la menopausia juega un papel clave en esta disparidad.

Durante la menopausia, los niveles de estrógeno caen drásticamente. Este cambio hormonal tiene efectos en muchos órganos, incluido el cerebro. El estrógeno no solo regula el ciclo menstrual, sino que también tiene funciones neuro protectoras: mejora el metabolismo de la glucosa en el cerebro, favorece la comunicación entre neuronas y reduce la inflamación. Su disminución podría estar relacionada con cambios cerebrales que aumentan el riesgo de desarrollar Alzheimer.

¿Cómo afecta la falta de estrógeno al cerebro?

Según el estudio, hay tres mecanismos principales por los cuales la pérdida de estrógenos podría contribuir a la aparición del Alzheimer:

Menos energía para el cerebro

El estrógeno ayuda a las neuronas a usar glucosa como fuente de energía. Cuando sus niveles bajan, el cerebro tiene menos combustible para funcionar correctamente.

Mayor inflamación

La falta de estrógeno hace que el sistema inmunológico del cerebro se descontrole, promoviendo un ambiente inflamatorio que puede dañar las neuronas.

Acumulación de sustancias tóxicas

El estrógeno también ayuda a eliminar beta-amiloide, una proteína que se acumula en los cerebros de personas con Alzheimer. Sin estrógeno suficiente, estas placas tóxicas pueden acumularse más rápido.

¿Puede la terapia hormonal ayudar a prevenir el Alzheimer?

Uno de los temas más debatidos es si la terapia de reemplazo hormonal (TRH), que consiste en administrar estrógenos después de la menopausia, podría proteger el cerebro. Algunos estudios sugieren que comenzar la TRH en la “ventana crítica” cercana a la menopausia podría ayudar a mantener la salud cognitiva. Sin embargo, otros estudios sugieren que podría aumentar el riesgo de demencia.

¿Qué otras estrategias pueden reducir el riesgo?

Más allá de la TRH, existen otras estrategias que pueden ayudar a cuidar el cerebro en la menopausia:

  • Dieta mediterránea: Rica en frutas, verduras, pescado y grasas saludables, ha demostrado ser beneficiosa para la salud cerebral.

  • Ejercicio regular: El ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza ayudan a mantener el flujo sanguíneo en el cerebro y reducen el riesgo de deterioro cognitivo.

  • Actividades cognitivas: Leer, aprender nuevos idiomas y participar en juegos de estrategia pueden fortalecer las conexiones neuronales.

  • Manejo del estrés: El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, que en exceso pueden dañar el hipocampo, una región clave para la memoria.

  • Dormir bien: Un descanso adecuado es clave para la salud cerebral. Durante el sueño profundo, el cerebro elimina toxinas y refuerza las conexiones neuronales.

DOMMA Descanso: un aliado para el sueño y la salud cerebral

Para las mujeres que atraviesan la menopausia y buscan mejorar su descanso mientras protegen su cerebro, DOMMA Descanso es una excelente opción. Este complemento no solo ayuda a dormir mejor, sino que también contiene ingredientes con acción neuroprotectora, como reishi y fosfatidilserina.

Reishi: Este hongo adaptógeno contribuye a la relajación, mejora la calidad del sueño y tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar a proteger las neuronas.

Fosfatidilserina: Un componente esencial de las membranas celulares en el cerebro, que favorece la memoria y la función cognitiva.

Incorporar DOMMA Descanso a la rutina nocturna puede ser una estrategia efectiva para mejorar el descanso y, a la vez, cuidar la salud cerebral durante la menopausia.

Conclusión

Si bien la relación entre menopausia y Alzheimer aún no está completamente clara, las evidencias sugieren que la disminución de estrógenos podría jugar un papel importante. La buena noticia es que adoptar hábitos saludables podría ayudar a reducir el riesgo. La clave está en la prevención y en seguir investigando para encontrar respuestas más precisas.

Si estás en la menopausia o acercándote a ella, es un buen momento para cuidar tu salud cerebral. Consulta con tu médico sobre las mejores opciones para ti y toma acción desde ahora.

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.