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Ser madre a los 40

Ser madre a los 40: Todo lo que debes saber

Ser madre a los 40: Todo lo que debes saber

Cada vez más mujeres deciden ser madres a los 40. Aunque la fertilidad disminuye con la edad, la maternidad tardía puede ser una experiencia gratificante y saludable con la preparación adecuada. En esta guía, exploramos los riesgos, beneficios y estrategias para un embarazo exitoso a los 40, basándonos en estudios científicos y testimonios de mujeres que han vivido esta experiencia.

Fertilidad y embarazo después de los 40

A medida que envejecemos, la cantidad y calidad de los óvulos disminuyen. Según The American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), las mujeres de más de 35 años tienen menos probabilidades de concebir de forma natural y un mayor riesgo de complicaciones. Sin embargo, con un adecuado seguimiento médico y estilos de vida saludables, muchas mujeres logran embarazos exitosos.

¿Es posible quedar embarazada de forma natural después de los 40?

Sí, aunque la probabilidad disminuye. Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la tasa de embarazo natural en mujeres de 40 años es de aproximadamente un 5% por ciclo, en comparación con el 20% en mujeres menores de 30 años. Sin embargo, la fertilidad es variable y depende de múltiples factores, como la salud general, la reserva ovárica y la calidad de los óvulos.

Riesgos de un embarazo a los 40

  • Disminución de la fertilidad: Menor cantidad y calidad de óvulos, lo que puede dificultar la concepción.
  • Riesgo de anomalías cromosómicas: Mayor probabilidad de alteraciones genéticas como el síndrome de Down.
  • Complicaciones obstétricas: Aumento del riesgo de diabetes gestacional, hipertensión, preeclampsia y partos prematuros.
  • Partos más complicados: En el parto de mujeres mayores de 40 años, la tasa de cesáreas es más alta debido a posibles complicaciones relacionadas con el tamaño del bebé, condiciones de salud de la madre o problemas durante el parto.

Beneficios de la maternidad tardía

A pesar de los riesgos, ser madre a los 40 tiene ventajas significativas:

  • Madurez emocional: Mayor estabilidad y capacidad de afrontamiento, lo que permite una crianza más reflexiva y consciente.
  • Seguridad económica: Posición financiera más sólida para proporcionar bienestar al bebé y mayor preparación para su futuro.
  • Decisión consciente: Suele ser una elección planificada y meditada, lo que genera una mayor disposición y compromiso con la maternidad.
  • Longevidad y salud mental: Estudios sugieren que la maternidad tardía puede reducir el deterioro cognitivo y estar asociada a una mayor longevidad.
  • Mejores hábitos de crianza: Las madres mayores tienden a estar más informadas y aplicar estrategias de crianza positiva y saludable.

Estrategias para un embarazo saludable a los 40

1. Consulta médica previa

Un chequeo médico previo ayuda a identificar posibles factores de riesgo y preparar el cuerpo para el embarazo. Es recomendable realizar pruebas hormonales para evaluar la reserva ovárica y detectar posibles condiciones médicas preexistentes.

2. Cuidado prenatal intensivo

El seguimiento médico debe ser riguroso para controlar la presión arterial, glucosa y otros indicadores clave. Es fundamental realizar ecografías periódicas y pruebas de detección de anomalías cromosómicas.

3. Alimentación y estilo de vida saludable

  • Dieta equilibrada: Rica en antioxidantes, ácido fólico, hierro y omega-3. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomienda tomar suplementos de ácido fólico al menos tres meses antes de la gestación y también durante el embarazo.
  • Ejercicio moderado: Mantenerse activa ayuda a mejorar la circulación y reducir el riesgo de complicaciones.
  • Evitar hábitos nocivos: Tabaco, alcohol y cafeína en exceso pueden afectar la fertilidad y la salud fetal.

4. Considerar la reproducción asistida

Dado que la fertilidad disminuye con la edad, muchas mujeres recurren a técnicas de reproducción asistida para aumentar sus probabilidades de embarazo. Algunas opciones incluyen:

  • Fertilización in vitro (FIV): Consiste en la estimulación ovárica para obtener óvulos que serán fecundados en el laboratorio. A partir de los 40 años, las tasas de éxito con óvulos propios disminuyen considerablemente.
  • Ovodonación: Se utilizan óvulos donados por mujeres jóvenes, lo que mejora significativamente las tasas de implantación y embarazo. Se recomienda en casos de baja reserva ovárica o fallos repetidos en FIV previas.
  • Preservación de óvulos: Cada vez más mujeres optan por congelar sus óvulos antes de los 35 años para utilizarlos en el futuro, una opción que permite aumentar las posibilidades de embarazo en edades más avanzadas.

Impacto psicológico y social

Ser madre a los 40 puede generar emociones encontradas. Mientras que muchas mujeres experimentan felicidad y gratificación, otras pueden sentir miedo o ansiedad ante los desafíos que implica la maternidad tardía. Es fundamental contar con apoyo emocional y rodearse de una red de apoyo que incluya pareja, familia, amigas y profesionales de la salud.

En términos sociales, la maternidad a esta edad puede ser vista de diversas maneras. En algunas culturas, es cada vez más aceptada, mientras que en otras aún persisten estigmas. La clave está en priorizar el bienestar propio y del bebé sin dejarse influenciar por opiniones externas.

Conclusión

Ser madre a los 40 es un desafío, pero también una experiencia enriquecedora. Con la orientación médica adecuada y un enfoque proactivo, muchas mujeres logran embarazos saludables y disfrutan de la maternidad plenamente. Si estás considerando ser madre a esta edad, infórmate, consulta con especialistas y busca el apoyo necesario para vivir esta etapa con confianza y felicidad.

Fuentes

 

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.