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Sofocos y calor en la menopausia: guía para sobrevivir a la primavera y el verano

Sofocos y calor en la menopausia: guía para sobrevivir a la primavera y el verano

La llegada del calor puede ser una alegría para muchas personas, pero para muchas mujeres en menopausia, la primavera y el verano pueden convertirse en una auténtica prueba de fuego. Las altas temperaturas y la humedad aumentan la intensidad y frecuencia de los sofocos, uno de los síntomas más comunes del climaterio.

Se estima que 3 de cada 4 mujeres en edad media los sufren: esa sensación repentina de calor que enrojece la cara, recorre el cuerpo, acelera el pulso y termina en una sudoración intensa.

La buena noticia: hay estrategias eficaces para aliviar los sofocos y sentirte bien en tu cuerpo. Aquí va tu guía práctica para sobrevivir al calor en la menopausia sin derretirte en el intento.

¿Qué causa los sofocos en menopausia?

Los sofocos y sudores nocturnos se deben principalmente a la bajada de estrógenos que ocurre durante la menopausia. Estos cambios hormonales afectan el sistema de regulación de la temperatura del cuerpo, lo que provoca una vasodilatación repentina, sudor y sensación de agobio térmico.

La intensidad y frecuencia puede variar según tu estilo de vida, genética, entorno y hábitos diarios.

Principales desencadenantes de los sofocos

Aunque muchas veces parecen aleatorios, los sofocos suelen estar provocados por estímulos externos que puedes identificar:

Evita estos factores comunes:

  • Estrés o ansiedad
  • Ambientes calurosos o húmedos
  • Ropa ajustada o de tejido sintético
  • Tabaco
  • Café o bebidas con cafeína
  • Alcohol
  • Alimentos picantes o muy azucarados

Prestar atención a lo que haces justo antes de un sofoco te ayudará a descubrir tus desencadenantes personales.

¿Cómo aliviar los sofocos en primavera y verano?

1. Usa ropa ligera, fresca y transpirable

Elige tejidos naturales como algodón, lino o bambú. Evita telas sintéticas que impiden la transpiración. Los vestidos sueltos o pantalones amplios son tus mejores aliados para disimular el sudor y mantenerte fresca.

2. Bebe agua (incluso cuando sientas hinchazón)

Mantenerte bien hidratada es clave para regular tu temperatura corporal. Bebe entre 1,5 y 2 litros al día. Y si sientes que un sofoco se acerca, prueba a tomar pequeños sorbos de agua fría: puede ayudarte a aliviarlo más rápido.

3. Cuida tu entorno: mantén tu casa fresca

Evita exponerte al sol en las horas centrales del día. En casa:

  • Baja las persianas durante el día
  • Usa ventiladores o aire acondicionado moderado
  • Instala un deshumidificador si el ambiente es muy húmedo
  • Date una ducha templada antes de dormir

Todo esto ayuda a reducir los sofocos nocturnos y a descansar mejor.

4. Respira para recuperar el control

       Intenta:

  • Inhalar lentamente por la nariz durante 5 segundos
  • Exhalar despacio por la boca durante otros 5

    Hazlo varias veces hasta que el cuerpo se estabilice.

5. Haz ejercicio moderado… a la hora adecuada

El ejercicio regular mejora tu salud cardiovascular, ayuda a mantener un peso saludable y disminuye la frecuencia de los sofocos.
Eso sí: en primavera y verano, intenta entrenar:

  • Temprano por la mañana o al atardecer
  • En espacios ventilados o frescos
  • Evita hacer ejercicio justo antes de dormir

Con solo 30-60 minutos al día puedes notar un cambio significativo.

Apóyate en soluciones naturales: Equilibrio de DOMMA

Además de los hábitos saludables, puedes complementar tu rutina con soluciones naturales que te ayuden a recuperar el equilibrio hormonal.

Equilibrio es tu suplemento aliado en menopausia, formulado para mujeres como tu.
Su combinación de adaptógenos, vitaminas y extractos botánicos te ayuda a:

  • Reducir sofocos y sudores nocturnos
  • Mejorar el estado de ánimo y la energía
  • Favorecer el equilibrio hormonal de forma natural

Toma: 2 cápsulas al día.

Cuándo consultar con un especialista

Si los sofocos afectan tu día a día, tu descanso o tu bienestar emocional, no lo normalices. Nuestra coach especialista en menopausia puede orientarte con alternativas personalizadas: desde cambios en tu estilo de vida, hasta suplementos o terapias si lo necesitas.

CONSULTA CON ELLA AQUÍ: https://wa.link/e5s1bt

Conclusión: sí, puedes disfrutar del calor (aunque tengas sofocos)

La menopausia no tiene por qué arruinarte la primavera ni el verano. Con los cuidados adecuados, una buena hidratación, ropa ligera y una rutina pensada para tu bienestar, puedes reducir los sofocos y recuperar la ligereza que tu cuerpo necesita.

Y si necesitas un apoyo extra, en DOMMA estamos para acompañarte.

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El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

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Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.