Como sociedad tenemos la necesidad de hablar sobre la menopausia para terminar con los tabúes, estereotipos, prejuicios sociales, desinformación, dudas y miedos que carga una etapa que abarca un tercio de la vida.
A medida que pasan los años y gracias al esfuerzo de las mujeres que alzan su voz, vamos derribando tabúes y estigmas que envuelven la feminidad. Sin embargo, hay un tema del que todavía no se habla, o al menos, no lo suficiente: la menopausia.
Tenemos tanta desinformación dentro de esta etapa que ni siquiera llamamos las cosas por su nombre: Hablar de menopausia cuando nos referimos al climaterio es como llamarle vagina a una vulva. Surrealista, ¿eh?
El climaterio abarca un tercio de la vida de las mujeres, que abarcan el antes, el durante y el después de esa última menstruación. Esta etapa está socialmente asociada con la finitud, la vejez y el fin de la sexualidad. Con lo cual tenemos en pleno siglo XXI un estereotipo de “mujer menopáusica” ¡que debemos derivar ya!
¿Qué campos deberían mejorar?
- Falta de políticas públicas. Países como UK ponen encima de la mesa los derechos laborales de las mujeres durante la menopausia. En ese sentido nos llevan bastante ventaja.
- Falta de consideraciones dentro del mundo laboral: ¿Cuántas veces nos habremos sentido avergonzadas por tener sudoración o sofocos, nos hemos sentido cansadas… y lo hemos tenido que pasar solas?
- Silencio en los medios de comunicación: Si un tema no se habla, no existe. Y lo que sucede es que las mujeres alcanzamos la madurez con muchísimas dudas y caos mental, sin saber siquiera que lo que nos pasa es normal.
- Falta de salud sexual integral: Encontrar otras formas de vivir y entender la sexualidad es vital durante la menopausia, cuando la libido es más baja.
- Instituciones médicas: a menudo hemos visto como en la sanidad es tratada la menopausia como una enfermedad. Por dios, a la menopausia llegaremos todas, ¡es una etapa natural como lo es la adolescencia!
Todo eso y más potencian y refuerzan los tabúes y estigmas de esta etapa que viviremos todas las mujeres y que debemos dejar de vivir con miedo, de forma silenciosa e incluso avergonzadas.