CYBER MONDAY 💥PLANAZO COMPLETO POR 99€ 💥 ¡LO QUIERO!

Incontinencia Urinaria en la Menopausia | DOMMA

Incontinencia urinaria en la menopausia

La incontinencia urinaria es uno de los síntomas físicas que pueden sufrir las mujeres al llegar a la menopausia. Este problema puede ir desde perder ocasionalmente orina cuando estornudamos o la necesidad de tener que ir al baño urgentemente y de forma repentina.

Pero, nos preguntaremos, ¿por qué sucede esto una vez llegamos a la madurez?

La menopausia supone el cese de la producción de estrógenos, hormona encargada de ayudar y conservar la membrana que cubre la uretra y la vejiga. Llegado este momento, los tejidos se vuelven más finos, menos elásticos y más débiles, con lo que es normal y natural que tengamos menos control y suframos incontinencia.
Además de las molestias físicas que esto supone y la incomodidad en nuestro día a día, las mujeres tenemos que lidiar a menudo con la vergüenza que eso nos da, sentirnos incomprendidas por el resto, lo que afecta directamente al bienestar emocional de las mujeres.
Pese a que la incontinencia urinaria viene con la menopausia y con la edad, hay formas de disminuir el riesgo y recomendaciones que pueden resultarte muy útiles.

5 pasos para tratar la incontinencia urinaria

  1. Entrenar el suelo pélvico. Los ejercicios Kegel, por ejemplo, ayudan a fortalecer las paredes de la vejiga, con lo que ganaremos elasticidad y a su vez, más control en los esfínteres.
  2. Evitar ciertos alimentos: Por ejemplo, el alcohol, la cafeína o los alimentos ácidos pueden irritar la vejiga y acentuar la incontinencia. También te recomendamos evitar el tabaco.
  3. Mantenerte activa y tener un peso saludable. Los kilos de más ejercen más presión sobre los músculos del suelo pélvico. Si no haces deporte habitualmente, te recomendamos que empieces por salir a caminar, y vayas incrementando el esfuerzo: salir en bici, hacer ejercicios de fuerza (muy recomendables durante la menopausia) o cardio.
  4. Entrena tu vejiga para ir al baño. Sí, como lo lees. Las visitas regulares al baño te ayudarán a controlar las ganas de orinar y a tomar las riendas. Puedes empezar yendo una vez cada hora y poco a poco incrementas los intervalos. Controlar esas visitas al baño también te dará más tranquilidad.
  5. Hidrátate: Puede parecer contradictorio, pero si bebemos poca agua la orina saldrá mucho más concentrada y eso irritará nuestra vejiga. Te recomendamos, sin embargo, que disminuyas la ingesta de agua por la tarde-noche con tal de evitar los despertares a media noche para ir al baño.

Si te gustó esta entrada no te vayas sin leer esta otra que habla de la osteoporosis en la menopausia, seguro que te encantará.

Aumentar la libido menopausia

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los síntomas físicos más habituales en la menopausia?
Pese a que cada caso sea diferente, hay algunos síntomas físicos más habituales durante la menopausia, entre los cuales: sofocos y sudoración, insomnio, sequedad vaginal, irritabilidad y cansancio, etc…
¿Se pueden tratar los síntomas físicos de la menopausia de forma natural?
Existen formas para paliar los síntomas físicos de la menopausia de forma natural: En primer lugar, incluir hábitos saludables en nuestro día a día, de ejercicio y alimentación; cuidar nuestra rutina del sueño, cuidar nuestra salud emocional. Además, existen tratamientos naturales para paliar los síntomas de esta etapa.
Author picture

El artículo ha sido escrito y revisado por la biotecnóloga Júlia Guri.

Más sobre la autora

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otros posts que pueden interesarte
Los más vendidos
Móntate tu plan personalizado

¿No sabes por dónde empezar?
Descubre que Plan necesitas para afrontar la menopausia con plenitud

Personaliza tu plan
Realiza el test y nuestras expertas te diseñan un plan
único para tu menopausia

Accede

Contáctanos

Queremos ayudarte, acompañarte en esta transición
Déjanos tus datos y te llamaremos lo antes posible.
Horario de atención de lunes a viernes, de 9h a 18h
Aceite de geranio
Reconfortante

El aceite de geranio ha demostrado tener un impacto sobre el estado de ánimo, en concreto sus propiedades para mejorar el humor. Su agradable olor y sus propiedades aromáticas se utilizan a menudo en aromaterapia. La aromaterapia con aceite de geranio ha sido reconocida por su potencial para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, contribuyendo a mejorar el estado de ánimo y a reducir los cambios de humor (1).

Aceite de lavanda
Calmante

La mayoría de estudios sobre el aceite de lavanda se centran en sus propiedades terapéuticas generales, como la relajación, el alivio de la ansiedad y sus efectos sedantes. Este aceite es conocido por sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso, que pueden ayudar indirectamente con síntomas como los sofocos asociados al estrés o a los cambios hormonales durante la menopausia (1).

Aceite de
ylang-ylang
Calmante

El aceite de Ylang-ylang, extraído de las flores del árbol Cananga odorata, proporciona múltiples beneficios en diversas aplicaciones. Este aceite es especialmente valorado por su capacidad para reducir la presión arterial y fomentar la relajación cuando se absorbe a través de la piel. Asimismo, posee propiedades antibacterianas significativas (1).

1. Kurniawansyah, I., Ratnawulan, S., & Budiman, A. (2018). THE ANTIBACTERIAL ACTIVITIES OF AROMATHERAPY ESSENTIAL OILS OF LAVENDER (LAVANDULA ANGUSTIFOLIA MILL), ROSEMARY (ROSMARINUS OFFICINALIS L.) AND YLANG-YLANG (CANANGA ODORATA (LAMK.) HOOK) AGAINST AIRBORNE BACTERIA. International Research Journal Of Pharmacy. https://doi.org/10.7897/2230-8407.09692.

Reishi
Neuroregenerativo

El Reishi es un hongo medicinal que fomenta la proliferación de células progenitoras neurales (CPN) para mejorar la neurogénesis y aliviar el déficit cognitivo.

Es utilizado como agente terapéutico regenerativo para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas (1).

Amapola Californiana
Sedante

La amapola californiana se emplea en el tratamiento de trastornos del sueño y ansiedad. Estudios han demostrado que la combinación de la amapola californiana con la valeriana contribuye de manera significativa a mejorar el insomnio. Este tratamiento favorece el aumento de la duración del sueño nocturno, reduce el número de despertares y alivia la ansiedad (1).

Pasiflora
Ansiolítica

Estudios sugieren que ayuda a reducir el estrés, y por lo tanto, puede ser útil en el tratamiento del insomnio, la ansiedad y la depresión. Su actuación incluye la inhibición de forma dosis dependiente de la unión de los antagonistas específicos a sus receptores GABAA y GABAB, además de inhibir la recaptación de GABA. (1)

Salvia
Termorregulador

Además del efecto estrogénico, la salvia da lugar a la modulación de distintos neurorreceptores y de los transportadores de serotonina – 5HT como modo de acción del extracto alcohólico de Salvia. officinalis. Esto en conjunto con su actuación sobre centro el termorregulador hipotalámico, resulta en un control de los síntomas  vasomotores (sofocos y sudores).

Maca
Energizante

El tratamiento de 6 semanas con maca en mujeres postmenopáusicas, ha mostrado una reducción significativa del 30,8% en la ansiedad con respecto al placebo, además de reducir la disfunción sexual en mujeres independientemente de su actividad estrogénica (1).

Estudios in vitro revelan un efecto anti-fatiga y potenciador de la capacidad muscular gracias a su capacidad de aliviar el estrés muscular post-ejercicio, mejorando el rendimiento físico y retrasando la fatiga muscular (2).

Las raíces de maca son una fuente de alta densidad nutricional, incluyendo carbohidratos, proteínas y fibra, además de minerales, vitaminas y aminoácidos. La maca destaca por mejorar la salud reproductiva y la libido. Su contribución nutricional la convierte en una fuente esencial de energía, especialmente beneficiosa para mujeres en la menopausia (3).

Tribulus
Lubricante

Estudios muestran que la suplementación con tribulus en mujeres menopáusicas mejora en un 83.3% la lubricación vaginal antes y durante las relaciones, luego de un periodo de consumo de 90 días (1).

Rhodiola
Anti-fatiga

Dentro de sus compuestos bioactivos, están las rosavinas y salidrosides, que ejercen un efecto positivo sobre el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, reduciendo los niveles de cortisol a nivel del sistema nervioso. Por otro lado, estudios en mujeres menopáusicas muestran que sus activos tienen actividad selectiva por los receptores de estrógenos (ER-α), y actividad sobre la enzima óxido nítrico sintetasa, teniendo un efecto vasodilatador y antiinflamatorio (1).

Fenogreco
Modulador hormonal

Estudios revelan que la suplementación durante 90 días en mujeres con síntomas de postmenopausia, muestra una mejora significativa en la sequedad vaginal, reduciendo en un 50% las molestias asociadas. 

Además de reducir en un 47,8% los sofocos diarios, pasando desde 3 a 4 episodios diarios, a sólo 1 a 2 episodios (1).

Shatavari
Modulador hormomal

Sus compuestos activos, entre ellos, las saponinas, tienen una estructura similar a la del estrógeno humano, lo cual ha mostrado en estudios in vitro una alta capacidad para unirse a receptores de estrógenos (ER-α) en el cuerpo, imitando un efecto estrogénico generalizado de mediana intensidad, e incluso teniendo una acción anticarcinogénica ante casos de cáncer de mama (1).

En postmenopausia, su suplementación muestra mejoras en la función y potencia muscular, ayudando a preservar la masa muscular y previniendo estados de osteoporosis (2).

Ashwagandha
Anti-estrés
Estudios revelan que la suplementación durante 8 semanas en mujeres con síntomas de menopausia, mostró una reducción significativa de los síntomas clásicos, con especial mejora en el dominio psicológico como la ansiedad, estrés, irritabilidad y cambios de humor (1).

Sus compuestos activos actúan principalmente en el sistema nervioso central en donde simulan neurotransmisores inhibitorios (tipo GABA) que reducen los estímulos nerviosos; normalizan los niveles de dopamina y mejoran la función motora; intensifica la actividad de la acetilcolina y mejora la neurotransmisión sináptica. También a nivel de sistema inmune, estimula los linfocitos, células encargadas de conferir protección frente agentes patógenos externos (2).

Es por esto, que la ashwagandha se utiliza comúnmente como un adaptógeno, lo que significa que puede ayudar a equilibrar y regular el sistema nervioso central, reducir el estrés y mejorar la respuesta del cuerpo a la tensión física y emocional.